La crianza con ternura nos permite generar nuevas formas de relacionarnos con nuestras hijas e hijos, pero sobre todo, logra una convivencia sin violencia basada en el amor y respeto.
Madres y padres sentimos la necesidad de mejorar nuestra relación con hijas e hijos, retomando aquellas prácticas que nos fueron inculcadas; pero también buscamos eliminar aquellas que consideramos perjudiciales o poco constructivas. Es en este punto, donde la crianza con ternura es una herramienta muy importante para desarrollar relaciones basadas en el amor y respeto, sobre todo al momento de disciplinas o corregir conductas.
En un inicio, intentar aplicar la crianza con ternura puede parecer un método muy diferente a los que conoces, por lo que es necesario que tengas apertura para entender que hay formas alternativas de crianza y pueden ser contrarias a las que te inculcaron.
Un primer paso para su compresión es entender que el reconocimiento y respeto son fundamentales en la crianza con ternura, pero sobre todo, hay un elemento clave la identificar que niñas, niños y adolescentes son merecedores de amor incondicional, y este no se obtiene a través de un sistema de méritos, sino que es un sentimiento natural.
Otro punto importante es comprender la etapa de crecimiento y desarrollo en la que se encuentran tus hijas e hijos, ya que no es igual tratar de generar formas alternativas de disciplina con una niña o niño en edad preescolar que con una o un adolescente. Debes conocer y adaptarte a sus necesidades, lenguaje y formas de comunicar y entender.
Los juegos y las artes pueden ser grandes aliados en esta búsqueda, válete de ellos para conocer mejor a tus hijas e hijos, pero sobre todo para comprender su visión del mundo, gustos, aficiones y habilidades.
Sabemos que cada una de estas acciones implica un trabajo personal importante y mucha dedicación. Es un esfuerzo muy profundo el buscar cambiar nuestra visión y nuestra forma de relacionarnos con todas las heridas que tenemos como resultado de los patrones de crianza con los que crecimos. Sin embargo, el buscar una crianza consciente y con ternura es un camino que vale la pena recorrer para aportar a las nuevas generaciones los elementos que necesitan para enfrentar las tendencias mundiales y para que desarrollen su potencial y éste les permita ser responsables de sí mismas y mismos.
En este proceso, por favor, cuídate mucho, escucha tus necesidades, date espacio para manejar el estrés de lo cotidiano, valórate y procúrate momentos disfrutables y agradables, validando también tus emociones y tus necesidades.